Presentando a Luis Felipe Rivera. Uno de los más grandes artista del pincel que ha dado Santa Isabel fue Luis Felipe Rivera al que sus amigos conocían como Sito. Se destacaba por su talento, su don de gente y la capacidad de amar y expresar lo que sentía. Luis Felipe fue más que un maestro de arte, fue un gran ser humano con un corazón de gigante. Falleció en el momento en que su carrera en el arte y la pintura estaba en su apogeo. Nació en el complejo azucarero de la Central Cortada un 17 de Noviembre de 1948 y fueron sus padres Panchita y Johnson Rivera. El contexto de la hacienda, la tierra y la vida rural marcó su vida de una manera positiva. Desde temprana edad comenzó a dar muestras de su habilidad para pintar, pero no fue hasta que cumplió sus veintiocho años cuando su entretenimiento se convirtió en profesión. Estudió en las Escuelas públicas de Santa Isabel y prosiguió estudios de contabilidad en la ciudad de Ponce. Decidió emigrar a los Estados Unidos e ingresó al ejército de esa nación y allí comenzó a estudiar arte. Sin embargo, no fue hasta que se licenció cuando inició su educación formal en el American Institute of Art de New York, donde estudió diseño. Luis Felipe y Uno de los más grandes artista del pincel que ha dado Santa Isabel fue Luis Felipe Rivera al que sus amigos conocían como Sito. Se destacaba por su talento, su don de gente y la capacidad de amar y expresar lo que sentía. Luis Felipe fue más que un maestro de arte, fue un gran ser humano con un corazón de gigante. Falleció en el momento en que su carrera en el arte y la pintura estaba en su apogeo. Nació en el complejo azucarero de la Central Cortada un 17 de Noviembre de 1948 y fueron sus padres Panchita y Johnson Rivera. El contexto de la hacienda, la tierra y la vida rural marcó su vida de una manera positiva. Desde temprana edad comenzó a dar muestras de su habilidad para pintar, pero no fue hasta que cumplió sus veintiocho años cuando su entretenimiento se convirtió en profesión. Estudió en las Escuelas públicas de Santa Isabel y prosiguió estudios de contabilidad en la ciudad de Ponce. Decidió emigrar a los Estados Unidos e ingresó al ejército de esa nación y allí comenzó a estudiar arte. Sin embargo, no fue hasta que se licenció cuando inició su educación formal en el American Institute of Art de New York, donde estudió diseño. Luis Felipe y Graciela tuvieron dos hijos: Luis Felipe Jr . y Karla Joan. Luis Felipe vivió enamorado de su Santa Isabel y decía: ”Es el único lugar donde me llaman por mi apodo(Sito),donde camino por sus calles y puedo saludar con un apretón de manos y un abrazo a mi gente. Aquí tengo mi estudio de trabajo y un balcón para los amigos que vienen a tertuliar”. Su obra La obra pictórica de Luis Felipe Rivera invita a la contemplación, relajación, reflexión y a la discusión. Está llena de esperanza, parte de su personalidad y de su formación como ser humano. El artista decía de sus obras:”Son mis hijos; yo les di vida. Yo sé el valor de cada uno de ellos para mi”. Luis Felipe se identificó como paisajista. Sin embargo, su obra evolucionó de lo abstracto a lo concreto. Trabajó los temas del desnudo, los flamboyanes y las casitas campesinas que recuerdan la idiosincracia urbana y rural de los pueblos de la isla. Además de estos temas pintó la Plaza Pública y la Central Cortada. Esas figuras humanas realistas las recogió en estampas del quehacer del hombre común, en las imágenes de los Reyes Magos y en sus últimos años a través de sus Quijotes y Sanchos. El Quijote era para el artista uno de sus ídolos y se identificaba con su elogiosa locura y se refería a Graciela,su esposa y mano derecha, como “su Dulcinea”. Uno de sus últimos carteles fue el de la Fiesta de Reyes de Juana Díaz. Unas semanas antes de fallecer le dijo a sus amigos que esa obra seria el recuerdo que dejaría al morir. Los cuadros de Luis Felipe están esparcidos en diferentes lugares del país. En el restaurante Ponderosa de Barceloneta y en el Museo de los Santo Reyes de Juana Díaz hay algunas de sus obras originales. También tienen sus cuadros sus amigos Madeline Martinez Reyes y José Colón Berlingeri, su estudiante el pintor Carlos Morales, el dueño de la Funeraria San Blas de Santa Isabel, su esposa Graciela y en muchos otros lugares. http://www.santaisabelpr.com/luis-felipe-rivera-un-quijote-santaisabelino
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